Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 294

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Capítulo 294 La Mansión de los Galindo era inmensa, destilando herencia y un aire antiguo por doquier. A primera vista, era evidente que era una casa pasada de generación en generación. La fachada había sido restaurada, pero el interior aún conservaba las huellas de la historia. Contraa lo que había imaginado, no era tan ostentosa, però un jarrón de porcelana pintado a mano que estaba casualmente colocado en una esquina era, de hecho, una antigüedad. Su prede venta superaba los millones de pesos. Camilo, con sus piernas largas, siempre caminaba con un paso lento y despreocupado, con las manos en los bolsillos.ga través del enormé comedor directamente hacia el jardín trasero, donde desde lejos pude ver a dos elegantes ancianas Una estaba sentada junto a la chimenea disfrutando de su té, mientras que la otra estaba podando unas plantas con unas tijeras.

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Camilo se acercó, se sirvió una taza de café y dijo con una sonrisa pícara: “Abuelitas, ustedes están mucho mejor que yo, aún con este frío son capaces de estar al aire libre." Lucía lo golpeó en la espalda con su mano, regañándolo: "Niño travieso, ¿así que te acordaste de volver?" A "¡Ay, pero si el niño vino a vernos, por qué lo golpeas!" Fabiola, con cariño, atrajo a Camilo hacia ella, defendiéndolo.

Camilo le un pequeño pellizco en el hombro a su abuela diciéndole: "Exacto, solo ustedquiere, Lucía siempre está quejándose de mí." Las dos ancianas no pudieron evitar reírse y llorar al mismo tiempo por sus palabras.

Camilohizo señas para queacercara ypresentó: "Ella es una amiga que conocí recientemente en Puerto Nuevo, se llama Cloé Coral." Lucía tomó la palabra rápidamente: "Qué linda eres, tan dulce y elegante. Según Camilo, te dedicas a la moda personalizada y lo haces muy bien, ¿verdad?" "Hola, señoras." Al princiestaba un poco nerviosa, pero al ver sus caras amables,relajé y respondi con una sonrisa: "Acabo de tomar el mando de la marca que mis padres fundaron.encargo tanto del diseñ personalizado como de las ventas en línea. Camilo es muy amable,está ayudando mucho con el negocio." Lucía levantó una ceja sorprendida y luego se rio, mirando a Camilo: "¿Qué, tienes algo con ella? Siempre has sido un diablillo, pero es la primera vez que escucho a alguien decir que eres un buen chico."quedé un poco sorprendida, casi sin poder ocultar mi sonrisa. No podía estar más de acuerdo. Contaba con él para introducia más negocios, así que no tuve más remeque adularlo: "Es imposible ocultarle nada a su perspicacia." Camilo no se sintió avergonzado en lo más mínimo por ser expuesto y dijo: "Ella necesita mi ayuda." Lucíamiró diciéndome: "Este muchacho es bastante astuto, si necesitas algo, quizás deberías hablar conmigo en lugar de..." "¡Abuela! No se meta. Llévala a su vestidor a ver qué le gusta." Camilo nos apuró.

Aunque Lucía no lo perdonaba fácilmente, en el fondo lo consentía mucho: "Está bien, está bien, como 1/2 12:17 Capítulo 294 tú digas."

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Lucíagescaleras arriba hasta un espacioso salón. La mayoría de las prendas en et armacoincidian con el estilo que la señora llevaba ese día. Sonreí y luego dije: "Señora, para este nuevo pedido, ¿le gustaría mantener su estilo actual o probar algo diferente?" "Como tú creas."

Lucía respondió sin dudarlo, con una expresión accésible: Jos jóvenes seguramente Saben más de meda que una vieja como yo. Tú diseñas, y yo lo uso."

Aunque mi clienta no era exigente, yo no podía tomarlo a la ligera. Regresando al jardín, aproveche para indagan sutilmente sobre los gustos de Lucía. Lucía no tenía nada de la arrogancia típica de las familias de gran linaje, era directa y extraordinariamente amable. 12:17

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