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Capítulo 1043
“Mamá, tengo mucho calor, quiero un helado. Apenas el carro habia avanzado un poco, Iria sujetaba el brazo de Elia con su manita y lo sacudia suavemente, expresando su deseo con una carita que derretia el corazón.
En el pais W era la temporada de calor, y las temperaturas eran más altas que en la tierra natal. Al bajar del avión, Elia sintió el golpe de aire caliente que azotaba su piel, como si estuviera en una sauna.
Aunque el auto tenia aire acondicionado, el clima sofocante y opresivo seguia haciéndoles sentir un peso en el pecho y una sed intensa.
“Yo también quiero un helado, tengo mucho calor.” Inés dijo débilmente, con sus grandes ojos negros mirando inocentemente a Elia.
“Mama, yo también quiero, quiero dos helados.” Joel hizo pucheros.
Abel, que había estado en silencio, también habló: “Mamá, hace mucho calor, quiero agua helada.”
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtElia miró a los cuatro pequeños con sus ojos suplicantes, sintiendo tanto amor como preocupación.
Ya era la una de la madrugada, los niños habían dormido un poco en el avión, pero al aterrizar y salir del aeropuerto, el calor sofocante de W era casi insoportable.g2
Los niños, no habian descansado bien, y tras de todo tenían que soportar este clima sofocante, ¿qué pasaría si sufrían un golpe de calor?
La resistencia de los niños es menor que la de los adultos, y cualquier descuido podría causarles enfermedad. Un golpe de calor podia ser fatal en cualquier momento.
Preocupada, Elia se dirigió a Ramiro, quien estaba sentado en el asiento del copiloto: “¿Podríamos parar en algún lugar con tiendas para comprar algo frío y asi refrescar a los niños?”
El carro era espacioso, con siete asientos; Rosalinda y tres niños iban en la parte trasera, Elia e Iria en el medio, y Ramiro junto al conductor. A pesar del espacio, el ambiente dentro del carro aún se sentia
abrumador.
“Si, Sr. Ramiro, compremos unos paletas heladas para los niños antes de seguir, por favor. Ellos son solo unos niños, no pueden aguantar como los adultos.” Rosalinda también se mostró preocupada, acariciando la cara roja de calor de Joel.
“Hay una tienda justo al frente, nos detendremos alli. Es mi culpa, tomé decisiones apresuradas sin preparar todo lo necesario.” Ramiro era consciente de la vulnerabilidad de los niños y no queria amesgar su bienestar por unos minutos de tiempo.
También se reprochaba no haber planeado esos detalles con anticipación.
El plan para ayudar a Elia a huir habia sido apresurado, y Ramiro solo había tenido tiempo de preparar la ruta de escape y otros asuntos importantes, esos detalles se le habian escapado
“Sr Ramiro, ya nos ha ayudado mucho, no se culpe, estamos más agradecidos de lo que podemos expresar” Rosalinda dijo con sentimiento
Ella estaba verdaderamente agradecida con Ramiro desde lo más profundo de su corazón, sin su ayuda, ella y Elia no habrían podido llevar a los niños a un lugar seguro con tanta facilidad
No habrian podido nu salir de la capital, mucho meno del pais.
Capitulo 1043
Ellos dependían de los medios de transporte, y en ese momento todos requerian registro con nombre real para comprar boletos. Si ellas intentaban comprar boletos, Asier inmediatamente habría rastreado su información y su ruta.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmEsa era la razón por la cual Elia habia soportado tanta’s humillaciones al lado de Asier, porque no tenía cómo llevarse a los niños de alli
“No hay por qué ser tan formal, señora.” Ramiro dijo con gentileza.
El carro se detuvo frente a una pequeña tienda.
Rosalinda y Elia bajaron con los niños.
Al entrar en la tienda, los cuatro pequeñines corrieron hacia las heladeras, apenas llegando a la altura
de estas, pusieron sus manitas sobre el borde y estiraron sus cuellos intentando ver los helados dentro,
con una expresión de anhelo tan encantadora como conmovedora.
“Mamá les ayuda a alcanzarlos.” Dijo Elia acercándose, luego abrió la puerta de la heladera.
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