- Novel-Eng
- Romance
- CEO & Rich
- Billionaire
- Marriage & Family
- Love
- Sweet Love
- Revenge
- Werewolf
- Family
- Marriage
- Drama
- Alpha
- Action
- Adult
- Adventure
- Comedy
- Drama
- Ecchi
- Fantasy
- Gender Bender
- Harem
- Historical
- Horror
- Josei
- Game
- Martial Arts
- Mature
- Mecha
- Mystery
- Psychological
- Romance
- School Life
- Sci-fi
- Seinen
- Shoujo
- Shounen Ai
- Shounen
- Slice of Life
- Smut
- Sports
- Supernatural
- Tragedy
- Wuxia
- Xianxia
- Xuanhuan
- Yaoi
- Military
- Two-dimensional
- Urban Life
- Yuri
Capítulo 1216
Ramiro sonrió de una forma tan cálida y accesible que desarmaba a la persona que estuviera mirándolo.
Levanto la mano de manera despreocupada y le revolvió suavemente el cabello a Elia, con una voz llena de dulzura, dijo. “Tonta, ¿por qué pides disculpas? No fue tu culpa, y nunca te he culpado. Solo me reprocho a mi mismo por no ser lo suficientemente hábil como para que Asier nos encontrara tan rapido.”
Elia se sobresaltó por un instante al sentir la mano de Ramiro en su cabello.
Cuando volvió en sí, él ya había retirado su mano, y su rostro estaba adornado con esa sonrisa habitual mientras seguía conversando con ella,
No había ni rastro de incomodidad o nerviosismo en ese gesto tan casual de revolverle el cabello, en efecto, era un gesto tan natural que la hizo pensar que tal vez estaba exagerando.
Era solo una muestra de afecto habitual de Ramiro, no solo con ella sino también con los demás, una caricia que solía dar con ternura.
Al verlo tan tranquilo y espontáneo, Elia parpadeó un par de veces, ocultando su sorpresa y esforzándose por actuar con naturalidad.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtA pesar de que él había sido quien la habia tocado, paradójicamente, era ella quien se sentía incómoda. “No,
ya
has hecho mucho por mi, y estoy muy agradecida por todo lo que has hecho por nosotros. Asier es demasiado fuerte; incluso si no nos hubiera encontrado ese día, tarde o temprano lo habría hecho,” dijo Elia, intentando reconfortar a Ramiro para que no se sintiera tan culpable.g2
La realidad era que Asier tenia un poder abrumador, imposible de enfrentar para la mayoría de las personas.
Elia se concentraba hablando con Ramiro y no se cuenta de que Vicente, que acababa de salir de Grupo Fuentes, había visto cómo ella subía al coche. Sacó su teléfono y, desde la ventana abierta del vehículo, tomó una foto.
Ramiro, con un atisbo de movimiento en el rabillo del ojo, echó un vistazo hacia la entrada del Grupo Fuentes y, por un momento, se le iluminó la mirada con un destello fugaz.
“Dejemos eso, vamos a comer,” cambió de tema Ramiro, y le indicó al conductor: “Vamos a Sabor Buendia.”
El conductor arrancó y se alejo.
En la entrada de Grupo Fuentes, Vicente se apoyaba despreocupado en el marco de la puerta y, sin esperar a llegar a su procoche, envió la foto a Asier.
A Vicente le encantaban los chismes, especialmente los de Asier.
No podía resistirse a la oportunidad de disfrutar de una buena historia sobre Asier, ni siquiera por un egundo.
Después de enviar la foto, Vicente escribió: “Asier, deberías ser más amable de vez en cuando, aprende de Ramiro. ¿Acaso no todas las mujeres caen rendidas ante un gesto cariñoso?”
Tras enviar el mensaje, Vicente esperó con una sonrisa burlona la respuesta de Asier.
Para manutos per la pantada de tone a winnia: Puntas muralia au kutaliansanuna sensasi #alohiante como set his posmamaha de ta ma da Alle mellor competer
cos la pantalla de su ded
Vicente se estreney sacudió la cabeza para despejam
Nowa que el teléfono se hubiera congelado, mas tue era la fuit het de
que te s
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmde esa forma fnchise ver a Asier en persona Vidite podia maginar du hustig enhunendec oscuro y amenazador como un cielo tomentosa
Estaba jugando con fuego tentando a la suerte
far sepur somente ins
A pesar de su temor al poder intimidante de Asier Vicente no pudo oportunidades de enterarse de los asuntos de Asier no verian muy a menudo
En la oficina presidencial de Grupo Griera. Aster sostea su teléfono mirando la foto en la pantalla En la imagen Elia y Ramiro estaban sentados en el auto. Aunque solo se vata la espalda de fie Ar estaba completamente seguro de que era ella
Ramiro miraba hacia la ventana, con una sonnsa que radiata temura acaciando la cabeza de te
Y Elia no se nesastra!
Esa escena hino los ojos de Asier, la presion atmosfenca a su alrededor ayo drasticamente y el e parecia congelarse
La mano que sostenia el teléfono se tenso, las venas de su dorso se marcaban y su mostro se oscureci
entras sus dientes se apretaban con fuerza