- Novel-Eng
- Romance
- CEO & Rich
- Billionaire
- Marriage & Family
- Love
- Sweet Love
- Revenge
- Werewolf
- Family
- Marriage
- Drama
- Alpha
- Action
- Adult
- Adventure
- Comedy
- Drama
- Ecchi
- Fantasy
- Gender Bender
- Harem
- Historical
- Horror
- Josei
- Game
- Martial Arts
- Mature
- Mecha
- Mystery
- Psychological
- Romance
- School Life
- Sci-fi
- Seinen
- Shoujo
- Shounen Ai
- Shounen
- Slice of Life
- Smut
- Sports
- Supernatural
- Tragedy
- Wuxia
- Xianxia
- Xuanhuan
- Yaoi
- Military
- Two-dimensional
- Urban Life
- Yuri
Capítulo 1330
Asier se encontraba parado ante la puerta de la sala de emergencias, su figura imponente y su rostro tenso reflejaban una preocupación que rara vez dejaba ver. Sus oscuros y profundos ojos delataban la tensión que se acumulaba en su interior.
Permanecia fijo, mirando las luces brillantes sobre la puerta que anunciaban “Emergencias”,
centelleantes como un sol abrasador que quemaba su corazón. Cada minuto de espera era una agonía insoportable para él.
Bruno se acercó apresuradamente, su rostro estaba marcado por la gravedad de la situación cuando informó: “Sr. Griera, las redes están explotando con rumores de que Rosalinda estuvo con Gabriel. La están insultando, acusándola de ser una ramera y de romper un hogar.”
Los insultos en la red eran aún peores de lo que Bruno mencionaba.
Los términos peyorativos que utilizaban eran tan hirientes que costaba creer que alguien pudiera decir tales cosas.
Bruno no entendía cómo podian ser tan venenosos con alguien que ni siquiera conocian personalmente.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtEl semblante de Asier se oscureció aún más, su voz salió fría como el hielo: “¡Dile a la policía que deben condenar a Gabriel a la pena máxima posible!”
“Por supuesto, seguiré el caso de cerca con la policía, asintió Bruno.
Luego, continuó con su informe, aunque con cierta dificultad: “Después de salir de la comisaría, Rosalinda no regresó a Puerto de Estrellas, sino que fue a un club de juegos cerca del BarSanta
Marta. Los ancianos del lugar la señalaron y la ofendieron…g2
“Hay más…”
Pero las siguientes palabras le costaban salir. Un fe intimidante mirada de Asier lo instó a continuar
sin titubeos.
“Antes de morir, Rosalinda recibió una llamada de Adela. Después de colgar, corrió hacia un camión y murió en el acto,” le reportó Bruno, con el corazón revuelto.
Ese día era especial para Asier, planeaba pedirle matrimoa Elia, pero esa tragedia había cambiado
todo.
Elia acababa de perder a su madre, así que su dolor debía ser inmenso.
Incluso si Asier le propusiera matrimoahora, era poco probable que ella pudiera pensar en eso.
Asier apretó los dientes, con sus ojos rojos destilaban furia: “¡Quiero saber exactamente qué le dijo!”
“Enseguidaencargo,” Bruno se apresuró a cumplir sus órdenes.
Las compañías telefónicas podían registrar brevemente el contenido de las llamadas.
Con el número de Rosalinda, Bruno fue a la compañía de telefonía y pronto consiguió saber lo que Adela le había dicho.
Incluso para alguien tan experimentado como Bruno, el contenido de la llamada lo dejó en shock. Gabriel tenia SIDA y se lo había transmitido a Rosalinda.
Esa debió ser la gota que colmo el vaso para Rosalinda.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm1/2
13-1
Capitulo 1330
Después de descubrir la verdad, Bruno regresó al hospital para informarle a Asier. La mirada helada de Asier se posó en él, moviéndose apenas en señal de ira contenida.
Gabriel, ese desgraciado, sabiendo que estaba enfermo, habia contagiado a Rosalinda.
“Ve, avisa al hospital. Que tengan cuidado al manejar el cuerpo de Rosalinda,” ordenó Asier con frialdad. Bruno se movilizó de inmediato.
Habían pasado dos meses desde que Gabriel habia abusado de Rosalinda,
Era muy probable que ya estuviera portando el virus, y tras el accidente, con su sangre expuesta, cualquier médico podría correr peligro si entraba en contacto con ella sin precaución.
Bruno avisó a tiempo al personal del hospital, que agradeció la advertencia y aseguró tomar todas las precauciones necesarias.
Tranquilizado al saber que todos actuaban con cuidado, Bruno esperó hasta que, una hora después, las puertas de la sala de emergencias se abrieron.
Asier se adelantó con paso firme, con su rostro aún tenso, preguntó: “¿Cómo está ella?”
2/2