We will always try to update and open chapters as soon as possible every day. Thank you very much, readers, for always following the website!

Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 739
  • Background
    Font family
    Font size
    Line hieght
    Full frame
    No line breaks
  • Next Chapter

Capítulo 739

Ella con sus propios ojos cómo una mujer entraba al hotel con Asier, la mujer estaba sonriente, pegándose a él sin parar, se veía que estaba claramente enamorada de Asier, deseando abrazarlo a plena vista.

Había escuchado ese tipo de sonidos antes, sabia lo que estaba pasando

Elia no dijo nada, simplemente se preparó mentalmente para pulsar el botón del ascensor para el primer piso, tratando de mantenerse firme. El ascensor comenzó a descender, al igual que su corazón.

Elia sentia un dolor profundo en su corazón como si se estuviera cayendo en un abismo sin fondo.

El ascensor se detuvo en el primer piso, al igual que el corazón de Elia, con una pesadez que le dificultaba la respiración.

Se dirigió hacia la salida con las piernas temblorosas, pero se esforzó por mantener la calma y caminar con firmeza.

Jimena podia ver su sufrimiento, pero no dijo nada, no era su lugar hacerlo, así que solo la siguió con preocupación.

Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt

Al salir del hotel, el viento nocturno soplaba sobre su piel. Aunque era verano y la brisa de la noche debería ser cálida, en la piel de Elia sentia como una rafaga de fque le pinchaba la piel.

No se marcho de inmediato, sino que se sentó en la banca de mármol junto a la puerta del hotel, y Jimena se sentó a su lado g2

Viendo a Elia con la cabeza baja y mirando al suelo con un rostro pálido, Jimena sabía que estaba sufriendo.

Su temperamento impaciente no podia soportarlo más y dijo: “Elia, deberíamos haber entrado alli y desgarrar a ese imbécil y a esa mujer, por que solo te fuiste en silencio?”

Asier era realmente abominable!

¡Es un padre de cuatro hijos y sin embargo sigue jugando así!

“¿Y qué si hubiéramos entrado alli, con qué derecho los habriamos enfrentado?“, dijo Elia con una voz apagada, que sonaba débil bajo la luz de la

calle

Jimena se quedo en silencio, de repente entendiendo por qué Elia le habia dicho que no fuera impulsiva.

Elia le había dicho que Asier nunca la había reconocido como su novia, y ella ciertamente no era su esposa.

Asier solo la habia usado como un mepara desahogar su venganza.

Incluso si tenían un hijo juntos, ¿qué importaba?

En las relaciones entre hombres y mujeres, incluso si tienen un hijo, eso no significa que la relación sea estable. Elia no tenia ningún estatus, incluso si veia a Asier con otra mujer, no tenia razón para confrontarlo!

Jimena se calmó, de repente sintiéndose muy triste por Elia, no podía hacer nada, solo podía acompañarla en silencio. Asier era poderoso e influyente, ¿qué podria hacer ella para defender a Elia? Eso era lo más desesperante y frustrante

En la habitación 1008

Asier estaba sentado en una lujosa silla de mimbre, Bruno estaba de pie a su lado, mirando a una mujer y dos hombres luchando en la cama Asier estaba relajado y elegante, con las piernas cruzadas, un cigarrillo entre los dedos, contemplando a las tres personas en la cama.

Esos eran Betiana y los dos hombres que habia contratado para secuestrar à Elia.

Habla ordenado a los tres pelear en la cama, y quien ganara seria perdonado.

Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm

Esas tres personas hablan participado en el secuestro de Elia, e incluso los dos hombres habian intentado hacerle daño.

Asier no sabia de eso hasta que Orson se lo contó

Tenian suerte de no haberle hecho daño a Elia

De lo contrario, no seria tan simple como ese dia

Como mujer, Betiana naturalmente no podia ganar contra dos hombres fuertes, al princigritaba mientras la golpeaban, los hombres incluso golpeaban sus nalgas, haciendo que emitiera esos gemidos involuntariamente.

Se sentia extremadamente avergonzada, pero luego tuvo una idea Le susurró a cada uno de los hombres que, si uno la ayudaba a golpear al otro, ella se iria con el, prometiendo darle placer

Al escuchar eso, los dos hombres empezaron a pelear entre si, golpeandose hasta quedar cubiertos de moretones, uno incluso se rompió la

mano.

No aceptó la derrota, y se sentó en la rodilla del otro hombre, rompiéndola con un chasquido.

40