Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capitulo 732 Sayna sadel sal6n de belleza y se un paseo por el centro comercial de enfrente. Al salir, ya habla anochecido.

Se acerco a la acera para tomar un taxi. Como acababa de graduarse y empezar a trabajar, no ganaba mucho, asf que vivia en un sialgo alejado, pero en el camino a su casa.

Cuando el taxi se detuvo, Marisol indicé con la mano que no iba a subir, “Tranquila, vamos en direcciones distintas!” “iCémo que en direcciones opuestas? ;No vas a tu casa?” Sayna estaba confundida, pero de repente cerré sus palmas y se maliciosamente. “jYa sé, vas al hospital a ver a Antonio!” “Si.” Marisol admitié, un poco sonrojada y avergonzada al ser pillada, “Su operacién probablemente ya esté acabando.” Miro su teloj y calculé el tiempo. Antodebla estar en mede su segunda operacién. Si se daba prisa, podria esperarlo al terminar y regresar juntos a casa.

Al escuchar esto, Sayna mostré una expresién de entendimiento y exagerd un gesto de animo, “Vamos prima, td puedes!” Marisol se puso tan avergonzada por su prima que, incluso en la noche, sentia las mejillas arder. Radpidamente empujé a Sayna dentro del taxi y le dijo al conductor que se apurara antes de cerrar la puerta.

Después de despedir a su prima, ella se dirigié hacia la estacion de metro que estaba detras.

El hospital estaba mas silencioso por la noche. Al llegar a la estacién de enfermeria y preguntar, en el tablén de anuncios que AntoPinales, el especialista en cirugia cardiaca, tenla dos operaciones programadas, una a las cinco y otra a las siete y media.

Cuando Marisol llegé a la puerta del quiréfano, todavia B trabajando.

Parecia que la operacion se habia retrasado y atin no hablan terminado, asi que decidi6 sentarse en una silla con su bolso y esperar. A cualquiera que la viera, le pareceria que era un familiar de un paciente.

Quizas debido a la zona de cirugia y al silende la noche, Marisol se apoyo en la pared y comenzé a quedarse dormida, cerrando los ojos poco a poco.

No sabia cuanto tiempo habia pasado cuando se desperto confundida al olor del desinfectante.

Levant6 la cabeza y se sorprendid al ver que estaba apoyada en un hombro firme. En su visién estaba el perfil atractivol de Antonio. Aln llevaba puesto su unifode cirugia, con el gorro y la mascarilla a un lado, y sus largas piernas estaban descuidadamente cruzadas.

Sostenia un cigarrillo entre los dedos, pero no estaba encendido. La zona de fumadores estaba lejos de alli, y no sabia cuanto tiempo habia estado en esa posicién, el cigarrillo ya mostraba una ligera hendidura.

Marisol observé esa muesca un momento antes de reaccionar lentamente.

Se frot6 los ojos y se cuenta de que la puerta del quiréfano estaba cerrada y la luz apagada, no babia nadie adentro, y el pasillo estaba en silencio, dejando solo sus sombras alargadas en el suelo.

Répidamente tratd de arreglar su cabello desordenado y pregunté avergonzada, “; Cuando saliste?” “Hace una hora.” Antogiraba el cigarrillo en su mano como si fuera un lapiz.

“iQué?” Marisol se sorprendid y abrié los ojos como platos. “jEntonces por qué nodespertaste!” Los ojos expresivos de Antose fijaron en ella, y bajo la luz superior, sus cejas y ojos proyectaban sombras como si estuviera sonriendo.

Antorecordé una situacion similar en el pasado, pero con los papeles invertidos. Ella lo habia esperado en el coche durante horas, sin despertarlo aunque tuviera hambre, hasta que él finalmente se despert6 por si mismo.

Cuando salié del quiréfano, pensé en aquel momento y se sent a su lado. Aunque estaba cansado después de dos cirugias seguidas y queria fumar un cigarrillo para relajarse, decidié no despertarla y la dejé apoyar su cabeza en su hombro, buscando la posicién mas comoda para dormir mientras esperaba.

Las comisuras de los labios de Antose curvaron perezosamente, “Parecias un cerdito durmiendo.” 06:59 Capitulo 732 “Ta eres el cerdito!” Marisol no pudo evitar replicar, aunque molesta, no pudo evitar preocuparse, “Antonio, has cenado? ;Tienes hambre?” Antoque habla mantenido la misma postura durante una hora, sintiendo un hormigueo en hombros y brazos, dijo: “El jefetrajo algo de la cafeteria, apenas comi un poco y ahora tengo mucha hambre.” Ella no lo hubiera mencionado, pero al hacerlo senti un vaen el estdmago. Habla una cirugia por realizar mas tarde, y no habia cenado bien, ademas de no tener mucho apetito. De repente,di cuenta de que a veces necesitas compafiia para disfrutar de la comida.

*i{Entonces te acompanaré a comer!” dijo Marisol rapidamente.

“Mmm,” Antosonlevemente.

Cerca del hospital habia una calle con muchos restaurantes conocidos. Marisol ya habia cenado con su prima esa noche. asi que solo acompafiaba a Antonio. Se sentaron uno frente al otro, compartiendo un tazén de sopa caliente que se reflejaba en la ventana, creando un ambiente célido.

Después de comer, regresaron al hospital a buscar el coche.

Bajo el resplandor de la luna, Marisol caminaba de la mano con el mirando las sombras de ambos casi juntas en el suelo. y no podia evitar pensar en lo que su prima Sayna le habfa dicho en la peluqueria ese dia Solo quedaba un mes....

Mordiéndose el labio, como si finalmente hubiera tomado una decisién, llamé suavemente. “jAntonio!” Antonio, fumando, exhalo humo y respondié. “Hmm?” “Nosotros...” Marisol con la otra mano colgando, la retorcia nerviosamente, “llevamos més de tres afios casados.

iEn un mes seran cuatro afos!” Después de escuchar sus palabras, Antohizo una pausa con su cigarrillo. “Mmm.” Marisol contuvo la respiracién y apreto los labios.

Aunque pasaban coches ocasionalmente, ella podia oir claramente su corazon latiendo aceleradamente, mirandolo fijamente.

Antosacula ceniza y con ojos encantadores ech una mirada perezosa, “Ya sabes que hemos estado casados tanto tiempo, deberfamos apurarnos a tener un hijo. Con uno, ya no tendriamos que escuchar a la abuela presionandonos todo el tiempo.” Marisol bajo las pestafias, pero en el fondo de su corazon se sentia como si florecieran flores.

Cuando volvié a hablar, su voz tenia un tono ligeramente caprichoso. “No es algo que pueda hacer sola!” Al oir esto, Antoinmediatamente entrecerro los ojos con significado, preguntando. ;Estés diciendo que noesfuerzo lo suficiente, Marisol?” “No, eso no!” Marisol nego con la cabeza rapidamente.

Temia que si no se explicaba claramente, el se volviera ain mas insistente, y ella tendria atin mas dificultades para levantarse por la mafana.

Antosonrié con complicidad y, al ver algo de reojo, aplasté el cigarrillo que tenia a medias y la llevé a cruzar directamente la calle por el paso de peatones, entrando en una tienda que aun estaba iluminada.

Marisol todavia estaba avergonzada por sus palabras anteriores, y cuando levanto la vista, se cuenta de que hablan entrado en una tienda para futuras madres y bebés.

Marisol se sorprendid. “;Cémo llegaste aqui?”