El amor del Ceo mexicanoES by Pandora

Chapter 140

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El amor de su vida Cristóbal abrazó el cuerpo desnudo de Camill hacía su pecho, Camill se estaba

quedando dormida y él con ella, tenerla así bajo su cuidado entregándose a él, le llenaba el alma,

todavía no sabía en qué momento esa hermosa mujer se había metido en su corazón y en su sangre,

ella era el amor de su vida, moría y mataba por ella sin dudarlo siquiera, Cristóbal cayó en un sueño

profundo después de dejar un suave beso en el cabello de su Camill

Esa misma tarde el Ceo Mendoza esperaba a su asistente personal Antonio, le había hecho un encargo

muy importante y ya se estaba desesperando por qué no veía señales de él todavía Dónde demonios

estará Antonio?

La puerta del despacho se abrió para dar paso a un agitado asistente, puso sus dos manos sobre sus

rodillas para tomar un poco de aire, de repente levantó una de sus manos para hacerle una señal a su

estricto jefe que lo esperara unos segundos

Pero qué significa ésto Antonio? qué te pasó para que llegues así? dónde está ella? buscaba el

imponente y atractivo Ceo con la mirada pero no la veía por ningún lado Jefe! respiraba Antonio agitado,

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fui a hacer su encargo tal como me lo pidió pero la joven no quiso ni siquiera escucharme, lo que es

más, apenas supo que iba de parte de usted se dió la vuelta y me ignoró como si fuera un maldito

fantasma! Rodrigo no se explicaba que Antonio estuviera maldiciendo, él siempre era muy propio ante

su presencia, explicate mejor Antonio por qué no te estoy entendiendo nada! la trajiste o no la trajiste

contigo?

Cómo le decía jefe, la joven asistente de la Ceo Mónica Medina apenas me vió no quiso saber los

motivos de mi presencia en la puerta de su casa, ella siguió su camino sin importarle dejarme parado allí

hablando solo! Y? en qué concluyó todo? simplemente la dejaste ir cuándo mi orden explícita era que la

trajeras a la mansión Mendoza a hablar conmigo?

Por supuesto que no jefe! jamás me atrevería a fallarle, dijo el asistente Antonio sinceramente, solo que

tuve que utilizar unos métodos diferentes al diálogo

Qué quieres decir con eso? Rodrigo se preocupó, Antonio no era violento pero a que se refería él con

que utilizó otros métodos? muéstrame! ordenó el Ceo

Acompañeme jefe, véalo con sus propios ojos! los dos hombres salieron hasta los los más de veinte

coches que utilizaban los guardaespaldas de la familia Mendoza, Antonio se dirigió a uno de ellos y

abrió la cajuela, en ella se encontraba Elisa con los ojos llorosos y amordazada

El Ceo abrió sus azules ojos a tope, pero que carajos hiciste Antonio?

Traerla a la mansión cómo me lo pidió! qué no fue esa su órden Jefe Rodrigo?

Si, lo fue! pero en qué momento te dije que la trajeras amordazada y atada? por qué le has hecho esto?

Elisa no dejaba de ver al Ceo con una mirada suplicante, ella le pedía que la soltara y la dejará ir,

Rodrigo podía leerla con solo mirarla Jefe, fue necesario traerla así, la señorita Medina me hizo correr

tres cuadras antes de

alcanzarla y me mordió el hombro hasta hacerlo sangrar, le mostraba el asistente a su jefe

removiendose la camisa un poco, efectivamente había una marca morada de una mordida, la señorita

Medina es una fiera! le contaba el asistente a su jefe

Rodrigo se apresuró a desataría, primero le quitó la mordaza de los labios

No me haga daño por favor! yo no le e hecho nada ni e ofendido a su esposa, no me lastime! de los ojos

azules de Elisa rodaban un par de lágrimas de miedo y angustia Qué has hecho Antonio? la señorita

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Medina está muerta de pánico! rugia el Ceo todavía son poder creer lo que estaba presenciando, no te

voy a hacer daño Elisa, todo esto es un malentendido, una total confusión! La órden está cumplida jefe,

además de amordazarla para que no volviera a morderme no le hemos hecho ningún daño

Assshh! Rodrigo tocaba el puente de su nariz con un par de dedos mientras que sus hombres

terminaban de ayudar a salir a la asustada asistente, larguense todos! déjenme a solas con la señorita,

se escuchó la gruesa voz del molesto Ceo

Una vez que todos se fueron y el lugar estuvo despejado, Rodrigo se dirigió a Elisa, puedes

acompañarme al despacho por favor? pidió el Ceo amablemente

Claro que no! quiero regresar a mi casa ahora mismo Ceo Mendoza! lo que ustedes hicieron fue

secuestrarme, no me siento segura en este lugar! Rodrigo astuto como era, llevó la situación de la mejor

manera, después de todo no por nada era el importante CEO de la familia Mendoza, sígame al

despacho, si hubiera querido secuestrarla o hacerle algún daño todavía estaría dentro de esa cajuela o

muerta susurró por último mientras encaminaba sus pasos hacia el interior de la mansión

Elisa siguió al poderoso hombre, es verdad que estaba muy asustada pero si curiosidad era aún más

grande que su miedo, que quiere hablar un CEO tan importante cómo Rodrigo Mendoza

con una simple asistente?

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