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Hombre malo
Mi padre nos reunió para tomar una decisión sobre la mejor propuesta para la colaboración.
Antes de la reunión, había pasado la tarde con Tristán, pensando en el momento que le presentaría a su padre, era imposible
no
sentirme nerviosa, pero ya no habla marcha atrás, Alexander debía saber de su existencia.
Maga se lo llevó a pasear junto al chofer, mientras la reunión estaba en curso, por lo que trate de concentrarme únicamente en
el
trabajo.
Antes de comenzar la videoconferencia con el resto de la junta directiva, mi padre quería decir unas palabras respecto al primer
dia de la semana de la moda.
– Como se han dado cuenta, hay mucho potencial en cuanto a diseños, muchas marcas han innovado, sin embargo, unas
destacan
en la lista de propuestas. Antes de comenzar, quisiera dirigirme a la Sra. Boyer. -dijo mi padre desde su asiento y mi mirada
viajó hasta
Michelle, quién estaba sentada a al frente de mí, si no fuera por el llamado de atención que mi papá le iba a dar, ella ni siquiera
estuviera aqui.
– Señor, si es por lo de anoche, yo...
– Sra. Boyer, déjeme hablar.-mi padre la interrumpió y Michelle se tenso en su asiento, con la vista clavada en el jefe. – Quiero
recordarle que usted está aquí para encargarse de los contratos, lo que usted hizo anoche es un trabajo que solo le compete a
la
vicepresidente Sarah, hemos dado un plazo para recibir las propuestas de las marcas y en ningún momento la empresa LC se
mostró interesada en el proyecto hasta que usted intervino, no solo nos deja como unos interesados, sino también le está
quitando la oportunidad a otra marca con potencial y poco conocidos en el mundo de la moda, que quiera crecer, ese fue
nuestro objetivo principal. Digame usted, ¿Lancaster Collection no es lo suficientemente conocido?
El aura fría de mi padre podía intimidar a cualquiera y Michelle no era la excepción, su rostro se tornó tan blanco como un
papel, por las palabras de mi padre, parece que no sabía en dónde meter la cara de la vergüenza.
– Sr. Doinel, mi intención fue buscar mejores opciones, LC es una empresa sólida, me pareció que una colaboración con ellos
seria muy beneficioso para Doinel, la innovación y la calidad de sus diseños supera por mucho a cualquier marca, no
malinterprete mis
intenciones, pensé en lo que sería más viable y el pequeño margen de riesgo para la empresa. -aunque Michelle tuviera razón
en cuanto
a las ventajas que nos traería una colaboración con Lancaster Collection, sabia muy bien que no fue esa la verdadera razón por
la que le
insistió a dicha empresa de presentar su propuesta. -Aceptaré cualquier decisión que tome, supongo que han decidido
despedirme.
Su mirada vacilante se detuvo en mí, me estaba culpando con sus ojos, como si de verdad yo fuera capaz de hacer algo como
aquello
y aunque ganas no me faltaban, no me iba a dejar llevar por sus malas intenciones, yo no era como ella.
Solo quería llevarme la contraria, siempre estuvo resentida por arrebatarle el cargo que ella consideró suyo, no soportaba que
una
“recién llegada” ocupara la silla que tanto soñó. De alguna manera, queria hacerme sentir incómoda en la empresa, tal vez para
que
desista de mi cargo, lo intentó hace años cuando rego rumores sobre mi matrimonio fallido y una supuesta infidelidad de mi
parte.
siendo Tristán el fruto de aquella infidelidad.
– Eso lo sé perfectamente, Sra. Boyer, creo que no ha entendido mi punto, nuestra intención siempre fue colaborar con una
marca y darle la mano para que su potencial sea conocido. Y supone mal. No tomaré medidas en el asunto porque la Sra. Petit
me lo ha
pedido, espero que esto le sirva de advertencia, solo limítese a hacer su trabajo, no conseguirá nada haciendo el trabajo de
Sarah. – Michelle parecia abrumada por la ira, es evidente que estaba reprimida por lo tensa que estaba su mandíbula.
Por un momento sentí una pequeña satisfacción por su regaño, pero la esfumé de inmediato, no quería que pensaran que me
estaba saliendo con la mia, porque no, ella solo necesitaba un llamado de atención para que deje de meter sus narices donde
no la Ilaman, a la tercera no tendré consideración
. — Disculpe, Sr. boinel, no volverá a pasar. —se disculpo, aunque no parecia muy sincera, de todos modos, ya era su segunda
astvertencia y no habria una tercera oportunidad.
la videoconferencia comenzó y pronto comencé a presentar las propuestas con la ayuda de Jack y Abby, todos coincidimos en
dos marcas con gran potencial y la mayoría se interesó por la marca de LC, no pude evitar sentirme fastidiada, sin embargo, no
me opuse en
ningún momento pues lo último que queria era mezclar mi trabajo con lo personal, con un poco de suerte, desecharían la idea
de
trabajar con una empresa reconocida y que dejaba a las demás marcas por debajo.
: Aunque la idea principal de la colaboración era trabajar con una marca nueva, las opiniones estaban dividas en un cincuenta y
cincuenta, no podíamos decidirnos entre Innova y Lancaster Collection, por un lado estaba justo lo que mi padre queria y por
otro la
propuesta casi perfecta.
Entonces, el padre de Paul y Abby propuso una idea que fue apoyada por la mayoria, incluso a mi padre le pareció una buena
propuesta.
– Ya que hemos tomado una decisión, mañana lo anunciaremos y llevamos a cabo la firma del contrato. —me quedé en
silencio, mientras pensaba en la mala suerte que tenia últimamente.
Por supuesto que fui la primera en estar en desacuerdo, pero la propuesta del Sr. Dubois fue aprobada por mayoría de votos.
Al finalizar la reunión, todos abandonaron el despacho de mi padre, cuando estuve a punto de irme mi padre me llamó.
– Sarah, quédate un momento. – dijo mi padre dejando algunos documentos sobre su escritorio, me volví a sentar y lo miré sin
ánimos. Sé que esta decisión no es la más cómoda para ti, pero sabes que este será un proyecto muy importante.
– Está bien, papá, lo entiendo y lo acepto aunque no esté de acuerdo, estoy apartando lo personal de lo laboral, de lo contrario,
no seria muy profesional de mi parte. Haré lo posible por llevar la fiesta en paz. -dije resignada, mi padre asintió con una
sonrisa.
– No esperaba menos de ti, puedes estar tranquila, el proyecto será en París, así que no es necesaria la presencia de él, con un
representante de su empresa es suficiente. -asenti con mi cabeza. Claro que el presidente no podia dejar de lado el trabajo en
su propia empresa, con un representante basta y sobra. -Por otro lado, quería conversar un tema que me tiene un poco
inquieto, y es que las redes no paran de hablar sobre Sarah Petit y sus amorios.
Resoplé con frustración al recordar las nuevas calumnias, estoy segura que Amelia estaba detrás de esto.
– Lo sé, la Sra. Lancaster puede tener mucho que ver en esto, no quería decirtelo, pero un periodista me ha estado siguiendo
desde esta mañana, con la ayuda de Vincent logré perderlo. -le informé sin perder la tranquilidad.
-¿Por qué no me lo has dicho antes? Ahora entiendo de dónde sacaron un artículo tan absurdo. -dijo mientras buscaba algo en
su
ordenador y me lo mostró, la sorpresa fue grande al ver la cantidad de calumnias, pero sólo pude soltar una carcajada.
“Leonardo Doinel el sugar daddy de Sarah Petit.”
Junto al titular estaba la imagen de ambos abrazados en la cafeteria de esta mañana después de tener nuestra charla de padre
e
hija.
“Sarah Petit y Vincent Lefevbre, capturados con las manos en la masa. ¿La nueva conquista del soltero codiciado?”
Y como lo supuse, me fotografiaron en la entrada del hotel abrazada a Vincent.
– Debo admitir que se han lucido.-dije divertida mientras le daba un vistazo resto de noticias donde me involucraba con mi
y mi primo, habla logrado mi objetivo.
En menos de un dia mi nombre se volvió tendencia y los comentarios de los internautas no eran nada agradables.
“Primero con Paul, ahora con el Sr. Doinel y su sobrino Vincent, ¡Qué desvergonzada!” !
“Ahora entiendo su repentino ingreso a Dolnel.”
“x: Un divorcio nu puede cambiarte tanto. – Sarah después del divorcio.”
“De to que se satvá Alexander.”
“No le basta con uno, ahora son tres! Y sin contar a su excuñado, quien sabe cuántos más.”
Dejt de leer los inconlables comentarios de los ingenuos que se creen todo lo que ven en redes, sí les dicen que las vacas
vuelan, ellos to creerán de inmediato,
– Sarah, movere mis contactos para dar con el responsable de esto y darles una lección, haré hasta lo imposible para que
eliminen
tantas barbaridades sobre ti. -dijo cerrando la pestaña de la página de farándula y negué con mi cabeza.
– Papá, deja que sigan hablando, el día de mi presentación se van arrepentir de haber levantado falsos en mi contra. -dije
despreocupada y mi padre no parecía muy convencido. – Tranquilo padre, sé lo que hago, tengo un as bajo la manga.
Aunque no logré convencerlo del todo, asintió con su cabeza y me dejó ir.
No me preocupaba demasiado, pues contraté a un periodista para que encontrara información sobre la persona que le pagó al
paparazzi para que me siguiera y aunque yo ya lo sabía, quería pruebas para el dia de mi presentación, esa mujer no sabe lo
que le
espera.
Maga llegó a casa con Tristán una hora antes de irme a la pasarela de esta noche, mi corazón se encogió al ver a mi hijo con
las
mejillas rojas y sus ojos cristalizados, clara señal que estuvo llorando.
– ¿Qué pasó? Maga, ¿qué le pasó a Tristán? – pregunté preocupada, mientras corría a abrazar a mi hijo, cuando su labio
inferior se
arqueo formado un puchero triste.
Lo revise de pie a cabeza buscando lo más mínimo, pero no encontré nada.
— No le ha pasado nada, nina Sarah, es solo que le compré un helado y un señor tropezó con él, no le dio ninguna probada, el
señor fue un completo maleducado, no se disculpó solo le lanzó una mirada llena de rabia a Tristán porque ensució su pantalón,
y Tristán se asustó. –miré a mi hijo quien tenia la mirada triste y asustada, frunci mis labios reprimiendo la ira que burbujeaba en
mi sistema.
– ¿Quién se cree que es ese señor? Maga, ¿sabes quien fue? –volvíla abrazar a Tristán que seguía afectado.
Él no estaba acostumbrado a ese tipo de tratos, creció en un ambiente lleno de amor donde no faltan las sonrisas, por supuesto
que
se va a asustar por una mala mirada.
– El señor es malo, mamá. -gimoteo mi hijo y le dejé muchos besos en su cabeza.
– No tengo ni idea, pero debe ser alguien importante, iba bien vestido y con un par de escoltas. -aunque quisiera dar con ese
señor
para reclamarle y darle una lección, era casi imposible.
No podia dar con el responsable del llanto de mi hijo, con solo saber que iba bien vestido y un par de escoltas.
– Tranquilo, ;si? Olvida ese señor malo, mañana iremos por otro helado. -su cabello se agito cuando asintió con su cabeza y lo
alcé
entre mis brazos para darle calor maternal.
– Si, mamá.
Mi teléfono sonó cuando Maga estaba por hablar y me disculpe antes de contestar, era un número desconocido.
– {Hola? – hablé con Tristán aún en mis brazos.
– Sarah, solo quiero hacerte una pregunta y respondeme con la verdad. -reconoci la voz de Alexander enseguida, sonaba
alterado y
comenzaba a imaginarme que se paseaba de un lado a otro mientras hablaba. Frunci mi ceño confundida, sin saber de qué
diablos
estaba hablando, ni por que estaba tan exaltado. ¿De dónde sacaban los Lancaster, mi número personal? Puse mis ojos en
blanco y
tspert paciente a que hablaia. –Tuviste un hijo? .