Heredera divorciada Novela de Juliany Linares

Al dia siguiente mi larnilia ya se había enterado de lo sucedido y maldije a mi hermana por no mantener la boca cerrada, mi madre

fue la primera en venir a tempranas horas de la mañana, cuando yo iba de salida al trotar,

– Hijo, quiero que sepas que es la decisión más sensata que has tomado en años, esa ninita solo arruinabalu imagen, nadie sabe

sobre su origen, pero se nota que es una pobre, no está a tu nivel, mereces algo mejor. tomé de mi café sin azucar mientras escuchaba

alento a ini madre sin apartar mi vista de ella.

¡A nu madre no le agradaba Sarah?

¿Todo este tiempo han pensado asi de ella?

Me senti inexplicablemente carcado por el modo en que mi madre se dirigia

ciami esposa, ella no tenia derecho de tratarla de

manera

Flla fue qu’il me pidió el divorcio, la sorpresa en el rostro de mi madıe no se Housperar, queria aclarar quel punto para que

Sp

il tuolla la qurfonó la decisión por un motivo de peso. Y por lavor, notables asi della podia ser ogn

unoxidy

que su pasado este en blanco, pero lo valores que le han inculcado habla mejor de ella que los millones que le hacen falta para agradarte.

O seguro encontro un mejor partido, al fin y al cabo es una cara fortunas.solló ipnorando mi petición de no hablar mal de ella.

– feliz dia, Amelia. –me despedi de ella para abandonar mi casa, antes de que pierda la poca paciencia que me queda

Amime consta que a ella lo que menos le importaba era mı dinero, las tarjetas que le di para sus gastos mensuales jamás las loco,

nunca me pidió un centavo, ella se caso conmigo por amor y eso era lo que me estaba lorturando en este momento.

Fui su primer hombre y su primera decepcion.

Al caer la noche, habia perdida la cuenta de cuantos tragos llevaba, queria eliminar la desapradable Sencion del remordimiento, mas de un dia sin saber de ella, si está bien u con quien esta, su celular sonaba fuera de servicio y los mensajes no los recibia, me habia bloqueado, no había manera de dar con ella.

El timbre de casa sono y miemipleada se apresuro a abrir la puerta sin decir una sola palabra.

– Oh, pero miren, estas bebiendo por la desabrida de Sarah7iin que le has comprida L

luve esperando en mi apartamento.

–a Rachel era la ultima persona que queria ver, Suschantajes me tenian donde estoy ahora.

— Anna, ¿por que la dejaste entrar? – le pregunte con voi gelida a mi empleada y se acerco con evidente panico en su rostro, ya da

igual, no voy a atemonizar a mi personal. – Está bien, no importa, continue en lo suyo.

– ¿Ya no quieres vermie? E sonora lo que parecia ayer mientras me hacia tuya. de solo recordarse momento, el momento en el

que llego Sarah de sorpresa a mi oficina, cuando se supone que deberia estar en Orlando.

Dios, no podia borrar la imagen de su rostro decepcionado, sus ojos inundados de lagrimas, la manera en que me veia con ascoy

aunque queria darle una explicacion, no habia nada que justificata mu infidelidad. Esano l’alumne en la que siempre me mraba,

cuando sus ojos brillaban al encontrarse con los mios. Comieti un grave error al hacerle estosella, lastima quien menos to

merecia.

– Cierra la boca, Rachel, sabes muy bien porque me acoste contigo y no es precisamente porque yo haya querido. Espete antes de

toniaime cl ultimo trago de conac

– Amor, como me vas a decreslo ahora? Después de lo bien que la hemos pasado. ¿quieres otro trago? – se acerco para quitarmie

la copa de cristal vocia, la miré con rabia y burla.

– Quiero que le vayas de mi casa. solle intado ante su presencia.

– Pero si acabo de llegar. Vamos, no querras que lodo el mundo

entere de tu secreto.

Naprete mi mandibula conteniendo las

ganas de tomarla por el cabello y echarla de mi casa.

Pero claro que iba a seguir con su chantaje aunque se haya salido con la suya, solo espero que mis abogados se encarguen rapido del

asunto, asi no tengo que vivir un tormento con los chantajes de Rachel

Me sirvió nias de tres cops y comence a ver borroso, lo ultimo que recuerdo es que me llevabarisoleras arriba mientras acariciab.

mi torso.

Desperté con un dolor de cabeza de mierda, los recuerdos de la noche anterior me golpeaban dejandome un mas adotondo, mire a

milado, una desnuda Rachel dormia placidamente como si no tuviera ni el mas minimo problema cncima.

La desperte sin la más minuna delicadeza y la echie de mi casa esta vez con exito, de solo verla usundo el lado de la cama de mi esposa, me hervia la sangre, ella jamás le llegania nalostalones a Sarah

Baje a desayunar con el peor humor que he tenido en años y un dolor de cabeza insoportable, pero no se comparaba con el dolor en mi pecho por la notoria ausencia de nu esposa, Ana me entregó la correspondencia y un sobre llamó matención.

Paso mis manos por la cara, sintiéndome frustrado y molesto conmigo mismo por permitir que esto leiminala de esta manera, preproténdome por haberle dado cancha libre a Rachel pala que hiciera y deshiriera contigo conta de que no vollara aquel secreto que hi quarelado por anos y que no sabia COMO Sotas ingenio pard averiguarlo.

Abrielwitseylri conclpulso acelerado cada palabra de aquel documento, esta labia sido la que demaniola copa, con mis burras tur todo lo que habia sobre la inesa, IJ Vajilla fina y los vasos de cristal se hicieronnas al poco con el suelo y se mezilaron

on loonid.) a la que se llama dado ni una pobiad., rugo de naranja v demamo sobre la mesa. Imminandor SCIDO

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2/

e trata del acta donde consta la disolución del vinculo matrimonial y solo faltaba mi firma.

El divorcio.