La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capitulo 1979

Pestafied un par de veces y de repente parecié sentirse mas animada. Su pequefia cabeza se balanceaba de un

lado a otro, observando detenidamente la decoracién de tonos grises y sencillos del cuarto.

Definitivamente, tenia toda la pinta de ser el lugar de alguien tan fcomo Octavio.

El la acomodé en la cama y con una mano sujeté su cabeza inquieta para acomodarla.

“Quédate quieta.”

Alicia, confundida, lo mird.

“iEste es... tu prohogar? ;Desde cuando...?”

No termind la pregunta, de todos modos, ya sabia que Octaera capaz de muchas cosas y no era algo de un

dia para otro.

Que de repente tuviera una casa propia no era algo sorprendente.

Agarrado los bordes de la cobija que la cubria, sus ojos brillaban con entusiasmo mientras miraba a Octavio.

“iPor qué de repentetrajiste a tu casa?”

Octase levantd y se quit la chaqueta del traje con una lentitud y naturalidad que hicieron que Alicia se

sonrojara.

“iNo se supone que deberia cuidar de mi novia enferma?”

Alicia se esforz6 por contener una sonrisa, “Pero mi papa...”

*;Crees que no es apropiado? Si eso piensas, puedo llevarte de vuelta ahora mismo.”

Alicia se acurrucé debajo de la cobija, parece bien.”

“Con tu papa hablaré yo, de todas formas ya le oculté un poco todo lo relacionado con tu enfermedad, al menos

hasta que estés lo suficientemente recuperada como para regresar.

FAN

Octala mird de reojo y salié del dormitorio.

“iA donde vas?”

“Quédate tranquila en la cama.”

Alicia solté un “Ah” y obediente, se qued6 quieta en la cama.

La curiosidad por la habitacién ya casi la habia llevado a memorizar cada detalle de las paredes.

Cuando comenzaba a quedarse dormida nuevamente, Octaregresé a la habitacién.

Habia cambiado su atuendo a uno mas casual y su rostro, que en el hospital lucia algo cansado, ahora se veia

mucho mas fresco.

“Estoy preparando u poco de sopa en la cocina, jquieres comer aqui o en el comedor?”

“En el comedor.”

La respuesta de Alicia llegé antes de que Octaterminara de hablar..

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Probablemente él ya sabia cual seria su respuesta y sin cambiar su expresién se acercé a la cama. Justo cuando

se inclinaba, las manos de Alicia salieron debajo de la cobija y rodearon su cuello.

Octala mird, “;No estas siendo demasiado predecible?”

A pesar de sus palabras, la levantd en brazos.

“Eso se llama tener complicidad. ;Acaso no venias a cargarme?”.

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Octase quedo sin palabras.

Al ver a Octatan sorprendido por primera vez, Alicia se sintié bastante satisfecha.

Una vez acomodada en el comedor por Octavio, ella lo observé mientras él regresaba a la cocina.

Sobre la mesa ya habia algunos platos de comida ligera y sencilla, y al lado habia una olla de barro de la que

emanaba un delicado aroma a arroz.

Alicia miré a su alrededor, asegurandose de que no hubiera nadie mas en la casa aparte de ellos, y al ver a

Octasalir de la cocina con otra olla de barro en las manos, pregunté:

“iTodo esto lo preparaste tG?”

“¢Ta qué crees?”

Era evidente.

“No esperaba que supieras cocinar...” Alicia estaba sorprendida.

“Mi comprensién lectora es buena, y no suelo cometer errores en las tareas comunes. Normalmente no hay

problemas.”

Alicia lo entendié.

Comenzd a preocuparse por el sabor de la comida delante de ella.

Con un ligero sonido, Octacolocé un cuenco lleno de sopa frente a ella.

“Toma la sopa.”

Ella dudé un poco, pero la atencién y ternura de Octaese dia eran realmente excepcionales, asi que por esa

consideracion, incluso si fuera veneno, ella estaba dispuesta a tomarla.

La lucha interna y su aspecto resignado no pasaron desapercibidos para él.

Esboz6 una sonrisa al ver que ella llevaba la cuchara a sus labios, soplé un poco y dudé por un momento antes

de probar,

La ceja fruncida de Alicia se relajé al instante,

“sHmm?”

Miré a Octavio, “Esté delicioso.”

“Parece que pensabas que no cocinaria bien.”

Alicia répidamente levanté el pulgar, “No por nada eres mi hombre, tienes talento en todo.”

Octano dijo nada, simplemente se sent6 frente a ella y compartieron un almuerzo juntos.

Después, por la noche, Octano salié de casa. Su teléfono no paraba de sonar, y Alicia a menudo escuchaba

su voz grave al otro lado de la pared mientras hablaba por teléfono.

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Capitulo 1979

Uno tras otro, no llevaba mucho tiempo en la empresa y parecia como si, nada pudiera funcionar sin él.

Aunque Alicia estaba un poco resentida en su interior, solo se quejaba en silenconsigo misma.

Un hombre con una carrera y ambiciones, naturalmente ella debfa apoyarlo. Aunque no pudiera ayudar mucho,

al menos no serfa un estorbo, no lo presionarfa ni se convertiria en un obstéaculo para él.

De todas formas, aunque ella le diera todo lo que tenia, él no lo aceptaria.

Se qued6 dormida de nuevo, sumida en un sueconfuso, solo para despertar de nuevo durante la hora de la

cena.

Después de la cena, Alicia, mucho mas animada, se paseaba por la casa con las pantuflas de Octavio.

No estaba segura de la direccién exacta, pero parecia ser un apartamento bastante comin y corriente, de tres

habitaciones, un salén, dos bafios, decorado con sencillez y lujo, con un excelente equipamiento que parecia

muy nuevo, como si nadie hubiera vivido alli antes.

(Eso significaba que ella era la primera en mudarse alli?

Octaapareci6 de la nada, observandola mientras recorria la casa. “Ve al bade la habitacién a darte una

ducha.”

Alicia se sobresalté con su voz repentina, se giré para verlo y se llevé la mano al pecho.

asustaste.”

Pero hablando de duchas, ciertamente necesitaba una.

Caminando hacia el dormitorio, pasé por su lado y justo cuando lo habia rebasado, se detuvo y volvié sobre sus

pasos.

Octala miré desde abajo, “No puedes ducharte sola?”

Alicia se sonrojé un poco, “;Preparaste ropa para mi?”

Octafruncid el cefio, se la vuelta hacia el dormitorio, sacé una camisa del armay se la pasé. “Mafnana

compraremos.”

Alicia la cogi6 y la examind, frunciendo la nariz con desagrado.

Usar una camisa como pijama, no era nada cémoda.

Pero tampoco habia otra opcién, no iba a salir desnuda.

Antes de entrar al bafio, la voz de Octaresoné de nuevo, “Maximo media hora, si no sales, entraré.” “De

acuerdo.”

Alicia nunca habia prestado mucha atencién al tiempo que pasaba en la ducha, pero pensé que media hora seria

suficiente.

El agua ya estaba en la bafiera y Alicia no podia creer lo atento que estaba Octaese dia, parecia una persona

totalmente diferente.

Sumergirse en un bacaliente probablemente era una de las cosas mas placenteras del mundo. Sin embargo,

después de lavarse el cabello y recostarse en la bafiera por un tiempo, la puerta del bafue golpeada.

La voz grave y distante de Octatambién sond.

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“Se acabé el tiempo, Alicia.”

Después de escuchar su voz, se produjo un chapoteo en el agua.

“Ya, ya, espera un poco.”

Al escuchar su voz aun energética, Octano dijo nada mas.

Alicia sali6 de la bafiera, se enjuagé rapidamente bajo la ducha y se puso la camisa de Octaantes de abrir la

puerta.

El

vapor se extendid por el bafio, y al abrir la puerta, Octatuvo que entrecerrar los ojos para ver la figura en la

entrada.

Con el vapor del bay el calor de la ducha, su rostro estaba enrojecido como un tomate, su piel parecia tan

suave que casi se podia exprimir el agua de ella.

La camisa colgaba holgadamente sobre su cuerpo sin arreglar y su cabello mojado estaba suelto sobre sus

hombros, todavia goteando agua.

Octafruncié levemente el cefo, “;Qué has estado haciendo durante media hora?”

Alicia sali6é del dormitorio, “;Qué se supone que haga en media hora? Solo con lavael cabello yatoma la

mitad del tiempo. Acabo de entrar a la bafiera y ya estoy saliendo...”

Su voz estaba llena de descontento y quejas.

Mientras murmuraba, salié del bafio, y de repente, Octala detuvo.

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Alicia, confundida, preguntd, “;Qué esta pasando?”

“Nodigas que tienes la costumbre de no secarte el cabello después de ducharte.”

“De hecho, es bastante incémodo.” Alicia pasé una mano por su cabello, desprendiendo algunas gotas de agua

que salpicaron a Octavio.

La mirada de Octase posé sobre las puntas de su cabello sobre su hombro, entrecerrando ligeramente los

ojos.

Alicia fruncié la nariz, “Lavarse el cabello es agotador, secarlo es ain mas agotador y usar un aparato para

secarlo todavia mas. Mis brazos siempre terminan adoloridos...”

“Si te cansa tanto, jpor qué no te lo cortas?”, pregunté Octavio, con una voz baja y seductora que sonaba como

si estuviera impregnado por el toque de un buen tequila, provocando una ilusién engafosa.

“Porque es bonito”, respondid Alicia con franqueza, mirdndolo fijamente. “Novengas con que te gusta mi

belleza interior, esa es una tonteria. Nadie deja de ser un animal visual; si no te ves bien por fuera, ;quién se

molestara en buscar tu belleza interior?”

Octalevanté la mirada lentamente, la escudrifié con | mirada y luego entr6 al bafio, saliendo con una toalla

limpia y una secadora de pelo en mano.

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“Supongo que solo puedes juzgar por las apariencias.”

Alicia asintié. “También lo creo. Pero con ser bella por fuera es suficiente, cuando salga contigo algun dia,

definitivamente luciré espectacular a tu lado.”

“Ve al balcén”, dijo Octacon indiferencia.

Ella hizo lo que le pidié.

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Con la luz del balcén encendida, Octapuso la toalla sobre su cabeza y se volte para enchufar la

secadora.

Al verla parada alli, secandose el cabello con movimientos lentos y metédicos, la atrajo hacia él sin delicadeza

alguna.

Alicia choc contra su pecho y antes de que pudiera reaccionar, su cabello fue bruscamente manipulado.

“iPodrias ser un poco mas gentil?”

Se quejaba, pero al mismo sus brazos rodearon la cintura de Octavio.

Octahizo una pausa.

Entonces Alicia ahadid, “Después, yoencargaré de lucir tan linda como una flor, y td te encargaras de ganar

dinero para mantenernos, ;te parece bien?”

“Por como lo dices, parece que tu tendras la parte facil.”

“iY qué pasa con eso? Tengo que cuidar de ti y también de los bebés...” Levantd la cabeza de su abrazo, con la

barbilla apoyada en su pecho y una sonrisa dulce y tierna en su rostro. ;Cuantos bebés te gustaria tener?”

Octala miré durante un momento, con una emocién indescifrable en sus ojos y una voz ligeramente ronca,

(Cuantos quieres ti?”

“Mm...” Alicia arrastrd la palabra con seriedad, considerando la pregunta. “No sé, ;qué tal si empezamos con

dos? Al finy al

cabo, ahora el pais promueve tener mas hijos.”

Octaesbozé una sonrisa irénica. “Aunque no lo promovieran, podriamos mantenerlos.”

Alicia sonrié contenta. “Entonces tendremos algunos mas.”

Ella intentd enterrar su cabeza en su pecho de nuevo, pero él la detuvo sosteniendo su cabeza, impidiendo su

movimiento.