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Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 127
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Capítulo 127

El rostro de Olivia se congel6 al recordar aquella foto de un beso.

El hablaba de la mujer en esa foto?

Ella abla boca, estaba a punto de decirle algo, cuando alguien toco a la puerta.

—Sr. Haro, su suite esta lista. Se encuentra al final del corredor, en el sur, la numero 1619. —

Farel se puso de pie, acomodé su ropa y cogié la maleta de ella, caminando a grandes pasos hacia la puerta. —Vamos, te acompafio. —

Olivia le eché un vistazo a la cama grande de la habitacion, con un destello de arrepentimiento en sus ojos.

Ambas suites eran similares, pero la de Olivia tenia mejor ventilacion y la luz del dia iluminaba mas agradablemente. La habitacion estaba limpia y ordenada, con un leve aroma a flores en el aire, claramente habia sido ordenada cuidadosamente.

El empleado le entreg6 la tarjeta de la habitacion a Farel y se marcho.

Farel dejé la maleta junto a la pared, una mirada alrededor para asegurarse de que no habia peligros y se gird para irse. —Descansa temprano,voy. —

—Espera. —

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Olivia lo abrazo por la cintura desde atras.

La cintura de Farel era delgada pero fuerte, exudando una fragancia Unica de hormonas masculinas.

Con su delicado rostro pegado a su espalda, ella habld suavemente.

—Dije que volveria después de terminar mis estudios en el extranjero, y aqui estoy, gno es asi? —

—También dije que si te ibas, nuestro compromiso quedaria anulado. —

Olivia suspiré. —Parece que todavia estas enojado conmigo, gnoperdonaras? —

Farel bajé la mirada, su tono era apatico.copy right hot pub

—Descansa. —

Al terminar de hablar, se solt6 de las manos de Olivia, abrié la puerta y salid.

—Clac—

Con el sonido de la puerta cerrandose, Olivia se qued6 parada incOmodamente, su expresién cada vez mas sombria. Farel siempre habia sido rencoroso.

En aquellos dias dificiles para la Familia Haro, un mal movimiento casi los llevo a la ruina y a juicios severos. Con las propiedades embargadas y todos temiendo por su futuro, en Alnorter todo el mundo se distancié de ellos.

Solo Farel, que trabajaba como un humilde médico de medicina interna en el hospital, se mantuvo limpio.

Debian haberse comprometido, pero justo el dia antes, Olivia anuncié de repente que se iba a estudiar al extranjero, cancelando el compromiso sin preaviso.

Farel Haro se convirtid en el hazmerreir de la ciudad.

Incluso después de que la Familia Haro limpié su nombre y se recuperé, el matrimofallido de Farel seguia siendo motivo de burla.

Olivia respird profundamente, tratando de calmar la frustracién que sentia.

Ahora, irénicamente, era la Familia Da Silva la que necesitaba apoyarse en la Familia Haro.

Farel salid del bay llamo a Evrie.

Ella no le contests.

Insistié varias veces y todas fueron ignoradas hasta que le mando un mensaje severo.

Si cuelgas otra vez, bajaré a buscarte.

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No le respondié por un rato, luego Farel volvié a llamarla y Evrie finalmente atendié la llamada. —Sube. —

Era una orden simple y directa.

Al final, cuanto mas se bafiaba, mas calor sentia, era una sed insaciable le invadia por dentro.

Solo queria apagar ese fuego.

—Estoy ocupada, no puedo subir. —

Evrie estaba sentada en su escritorio, tomando notas. Al escuchar su orden, lo rechazo indiferentemente. Si la llamaba ahora, seguramente era porque su prometida se habia marchado.

—<¢Qué te pasa? —le pregunto Farel con insistencia.

Evrie morsu laen silencio.

Si decia que no queria subir por estar ocupada estudiando, sabia que no lo detendria. Tras pensarlo un instante, decidid inventar una mentira.

duele el estomago, esta noche no puedo hacer nada. —

—Sube y déjecharle un vistazo. —le dijo Farel sin mostrar signos de irritacion. —No hace falta, ya tomé medicina, solo necesito descansar en calma. —

—Evrie, te lo digo por ultima vez, sube. —Farel ya estaba perdiendo la paciencia. —No voy a subir—

No sabia qué le pasaba esa noche, pero Evrie se sentia inusualmente obstinada. No queria subir a esa habitacion ni dejar que él entrara a la suya.

Farel solt6 una risa contenida y, después de un largo silencio, le pregunté con tono sombrio:

—Viste a una mujer en mi habitacion y te pusiste celosa? —