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Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 155
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Capítulo 155

Leandro se detuvo en seco. Evrie se qued6 con la mente zumbando, sin poder creer que él se atreveria a hacer algo asi tan de repente.

Leandro los seguia alla a lo lejos, mirandolos, y por supuesto, habia visto a Evrie debajo de Farel, lo que la hacia sentirse avergonzada.

Evrie queria empujar a Farel, pero sus mufiecas estaban firmemente atrapadas por una sola mano de él, sin poder moverse ni un poquito.

—Mmm...—

—Si quieres que Leandro vea lo que estamos haciendo, sigue forcejeando. —

Evrie se quedo rigida, estaba completamente asustada por él.

Sabia que Farel se atreveria a hacerlo, era capaz de cualquier cosa cuando se volvia loco.

No se atrevid a moverse mas y se quedo quieta, acurrucada debajo de Farel, dejando que él la besara con desenfreno.

No supo cuanto tiempo pasé, pero no fue hasta que Leandro desaparecié en la entrada de la comisaria que Farel finalmente la soltd.

El aire en la camioneta estaba lleno de un tenue aroma a intimidad, junto con la respiracion irregular de Evrie. Farel seguia con su expresion fria. No queria hablar con ella y, pisando el acelerador a fondo, el Range Rover salié rapidamente de la comisaria.

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Pero esta vez, no dejé a Evrie atras.

Evrie no durmié bien en toda la noche.

Después de que Farel la llevé de vuelta al apartamento, se marcho indiferente, sin dirigirle la palabra ni una sola vez. Parecia que incluso el apasionado beso en la camioneta habia sido solo para montar un show delante de Leandro. Farel estaba realmente enojado, distante y frio.

El, que normalmente era todo pasi6n, se volvia extremadamente casto cuando se enfadaba, como si despreciara la idea de acostarse con ella.

Al dia siguiente, le devolvié los cien mil pesos que ella le habia transferido a su cuenta.

El realmente no le interesaba ese dinero.

Evrie estaba en su escritorio, mirando su teléfono movil, sintiéndose atin mas insegura.

Podria haber sido tan facil, mejor para ella si él, enfadado, no la tocaba, pero por alguna razon su corazon se sentia vacio.

—Evi, ya es hora de salir, vamos.copy right hot pub

Blanca, con su bolso al hombro, la llamo.

—Ah...—

Evrie volvié en si, recogié sus cosas, apago el ordenador y salid en silencon su bolso.

—Oye, 4a donde vas? ;Vamos al sdtano! —

Cuando el ascensor Ileg6 al primer piso y a Evrie a punto de salir, Blanca la agarré de un tiron. — ~Eh? — Evrie se mostr6 confundida. —; Qué vamos a hacer en el sotano? —

—No viste los mensajes en el grupo? Esta tarde el director del departamento anuncié que para celebrar tu regreso y el del Sr. Reyes de Brasil, el departamento ha organizado una construccién de equipo y vamos a tener una cena, todos vamos a ir, asi que no puedes faltar. —

Evrie se quedé atonita y saco su teléfono para revisar los mensajes del grupo. Efectivamente, estaba anunciada esa actividad.

Habia estado tan distraida durante el dia que no se habia fijado en nada, con la mente ocupada por la fria e indiferente cara de Farel.

—Evi, gqué te pasa? Has estado distraida todo el dia, mirando el teléfono de vez en cuando, como si estuvieras esperando un mensaje de un hombre del que estas enamorada. ,Acaso estas enganchada con un chico? —

Blanca la miraba con sospecha, acertando de lleno con su pregunta. —No, no, no inventes cosas, solo... es algo de casa. — Evrie se apresuro a excusarse.

—Si no tienes a nadie en mente, gpor qué no consideras al Sr. Reyes? ¢No has notado que él te cuida de manera especial? Deberias aprovechar la oportunidad, tal vez en el futuro seas la jefa. —

Blanca susurré en el oido de Evrie, pero su tono de voz se volvid mucho mas serio. Evrie se puso alin mas nerviosa y rapidamente nego con la mano.

—Lo del Sr. Reyes y yo es solo una relacion de mentor y aprendiz, él quiere formarme, y por eso se preocupa mas por mi. No hay nada entre nosotros, asi que no hables sin saber, no quiero causarle problemas. —

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—Ay, toda la empresa sabe que el Sr. Reyes te trata de manera diferente, todos tienen los ojos bien abiertos, solo tu estas haciéndote la tonta. A ver cuanto tiempo mas puedes seguir asi. —

Blanca buf6, sin ganas de escuchar mas excusas de ella. En ese momento, el auto de Leandro se acercé y se detuvo frente a Evrie y Blanca.

—Sefioritas disefiadoras, suban al coche. —

Leandro bajo la ventana del auto y, con una sonrisa, llamo hacia afuera. Blanca le responal instante y luego abrié la puerta para sentarse en el asiento trasero junto a Evrie.

—Solo nosotros dos no tenemos auto en todo el departamento, qué buena onda el Sr. Reyes llevandonos al restaurante—, le dijo Blanca con un toque de gracia.

Su mirada se desliz6 a través del espejo retrovisor, deteniéndose intencionadamente en el cuello de Evrie.

Ella llevaba puesto un suéter de cuello alto para el sol, tapandose el cuello completamente, sin dejar ver nada. Pero Leandro sabia muy bien que el cuello de Evrie estaba cubierto de marcas dejadas por Farel la noche anterior. Farel siempre parecia fy distante, como si nada le importara, pero quién diria que en privado era tan salvaje.

Cada vez que Leandro se imaginaba a Evrie debajo de él, disfrutando del placer, sentia un nudo en la garganta, hasta le daba sed.

Si solo él pudiera ser el que estuviera sobre Evrie, desbocandose a su antojo... seria tan perfecto.

Llegaron al restaurante y todos disfrutaron de una comida de integracion alegremente, incluso planeaban ir a cantar después.

El animo de los trabajadores estaba por las nubes, y el liderazgo del departamento dejo claro que nadie iba a escaparse, todos seguirian la fiesta en el karaoke.

Evrie también se ual grupo. Después de unas cuantas canciones, la puerta de la sala se abrié de golpe, y entraron dos hombres altos y esbeltos. Evrie, que estaba sentada cerca de la puerta, levants la vista por instinto.

Y al mirar, se qued6 petrificada.