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Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 206
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Capítulo 206

De repente, una mano grande agarro la nuca de Evrie y la empujé hacia abajo con fuerza. Sin preaviso, sus labios se encontraron con los de aquel hombre.

Ella abrid los ojos de par en par. El aroma del caldo se dispersaba entre sus bocas entrelazadas. El no parecia dispuesto a soltarla facilmente.

Después de un beso largo y profundo, cuando Evrie ya casi no podia respirar, Farel finalmente la solto, aunque seguia con ganas de mas.

Al levantarse y apoyarse en el borde de la cama, el rostro de Evrie estaba ardiendo. — Por qué... por québesaste de repente? — Acaso no querias besarme? —Farel levanto una ceja de manera desafiante.

Aquel brillo intenso en sus ojos que se habia fijado en sus labios, con solo una mirada, le habia revelado lo que Evrie estaba pensando.

Evrie se quedo en silencio.

El habia adivinado sus pensamientos de! momento.

jQué vergiienza!

— Ya terminaste? Si es asi, ya recojo todo.

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Evrie, intentando cambiar de tema, se concentré en recoger los platos y los cubiertos.

Apenas habia terminado de recoger cuando Farel la tom6 de la mufieca, su mirada brillaba con un toque burlén.

—Si quieres un beso, solo tienes que pedirlo. Después de todo este tiempo juntos, gtodavia te sientes incémoda conmigo? La cara de Evrie se enrojecié aun mas.

Ante la franqueza de Farel, su interior estaba lleno de apuro.

Y para colmo, Farel seguia provocandola.

—Si no te basto con el beso de antes, siempre podemos repetirlo.

El rostro de Evrie se calenté hasta el punto de arder.

—Dr.copy right hot pub

Farel, después de un mes sin vernos, tus comentarios siguen siendo explosivos.

Farel solt6 una risita, su mirada recorrié la carita sonrojada de ella, y su voz era ronca y atractiva.

—Depende de con quién. Con la disefiadora Evrie, simplemente no puedo contenerme.

Evrie se qued6 en silencio.

En ese momento, se escucho un golpe en la puerta. La enfermera de Farel, empujando un carrito, entré en la habitacion. Era hora de cambiarle los vendajes a Farel.

Evrie termino de recoger y se quedé de pie, cooperando en silencio.

Una bala habia atravesado el omdplato de Farel; aunque no habia tocado ningtin organo vital, la herida de bala no era para tomar a la ligera, aunque él actuaba como si solo le hubiera rozado.

Pero Evrie sabia cuan grave podia ser la herida, que sin los cuidados adecuados podria dejar secuelas. Siempre que llegaba ese momento, ella se sentia culpable. Si la bala la hubiera alcanzado a ella en vez de a él...

Después de todo, habia sido robusta y resistente desde nifia, con un buen sistema inmunoldgico; seguramente hubiera sanado mejor que un joven delicado de alta cuna como Farel.

La enfermera termino rapidamente y vendo de nuevo la herida. El siguiente paso era bafiar a Farel para evitar el sudor y la proliferacién de bacterias. Esa tarea intima de desvestirlo, la enfermera se la dejé a Evrie.

—Es muy sencillo, solo tienes que pasarle una toalla himeda médica por todo el cuerpo —dijo la enfermera Rena, con un espariol fluido—. El es tu hombre, tu deberias hacerlo.

Al escuchar la palabra “tu hombre”, Evrie se sintid algo avergonzada.

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La gente alli era bastante directa.

Rena le entrego el desinfectante y le explicd brevemente las instrucciones, luego se fue.

Evrie queria hacerle algunas preguntas, pero Rena se fue rapidamente, desapareciendo en un instante.

Evrie trago saliva y comenzo a trabajar.

Farel estaba sin camisa, solo con un pantalon a rayas suelto. Una de sus manos tenia una via intravenosa, por lo que no podia moverse mucho. Evrie, con movimientos ligeros y rapidos, tom la tela alrededor de su cintura y la desliz6 hacia abajo.

Evrie lanz6 una mirada ansiosa, desvié la vista rapidamente, y con las mejillas ardiendo, comenzo a pasarle la toalla caliente por las costillas, el abdomen, los muslos, las pantorrillas...

No podia negarlo, era increiblemente sexy. Evrie termino de limpiar a Farel, le acomod6 bien la ropa y le tapé con la manta. Justo cuando iba a darse la vuelta, Farel la detuvo agarrandole la mano.

Un poco confundida, Evrie sintid su palma suave siendo presionada contra la parte baja del abdomen de él, a través de la tela percibia algo que estaba... endureciéndose.

— Ya terminaste de mirarme?— La voz baja de Farel llegé a sus oidos, con un rastro apenas perceptible de ronquera. El coraz6n de Evrie latia con fuerza, mientras que su mano seguia inmévil bajo la manta, sin atreverse a moverse. —Ya, ya vi suficiente—

—éY? gTe parecié atractivo?—

Evrie, con las mejillas encendidas, asintid con la cabeza— Tienes un cuerpo muy bonito, muy atlético, si,parecié atractivo.

Farel solt6 una risa, apretando la mano de Evrie con mas fuerza, y la palma suave de ella envolvia atin mas al pequeFarel. Evrie contuvo el aliento, sintiendo un cosquilleo caliente en su mano.

Quiso retirarla, pero Farel la presionaba con fuerza.