Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 234

—No pierdas el tiempo con tonterias, mejor piensa como vamos a salir de este pais— le interrumpid Natalia.

La verdad es que, aparte del Triangulo Norte, Leandro tenia negocios en Europa Oriental y hasta en Dubai. Solo que en Centroamérica las cosas eran a otro nivel.

Solo necesitaban cambiar de escenapara volver a empezar.

—Con todo este revuelo, mejor nos la jugamos con calma unos dias. Ya veras que alguien vendra a buscarnos— dijo Leandro, Zeus y Natalia no agregaron nada mas.

Después de todo, sabian perfectamente quién mandaba. Mientras tanto, la opinién publica de su pais natal empezo a hervir.

La constructora de Leandro Reyes, famosa por engafiar a la gente, la inmigracién ilegal y el fraude, se habia convertido en tendencia.

La gente en inteno dejaba de criticar y la cosa se calentaba cada vez mas. Incluso el gobierno intervino, presionando a los paises del Triangulo Norte para que actuaran.

Bajo esa presion, las autoridades del Triangulo Norte se vieron obligadas a contactar a Leandro en secreto para que diera explicaciones.

Normalmente, en estas situaciones, solian sacrificar a un par de chivos expiatorios y con eso calmaban las aguas.

Pero esta vez, Leandro no tenia a nadie mas que a Zeus y Natalia para ofrecer.

Apoyado contra una pared desgastada, sus ojos reflejaban una intensa oscuridad.

Sabia sin duda que todo eso era obra de Farel.

Solo queria forzarlo a entregar a Zeus.

—Maestro, ofrézca mi. Zeus sabe demasiado, no puede caer en manos del gobierno— le sugirié Natalia en voz baja.

Alo lejos, Zeus, que habia bebido mas de la cuenta, dormia profundamente abrazado a su arma, sin tener idea de lo que estaba pasando.

—Farel quiere a su sobrino. Si no se lo entregamos, no nos dejara en paz. Qué mas ‘amoroso’ tiene— comentd Leandro, con un tono helado.

—Esta noche trae a Farel aqui, que venga a buscar a su sobrino personalmente— ordeno.

—Entendido—.

Alas once de la noche. Farel reciun video en su teléfono.

Al abrirlo, un edifiabandonado. Zeus estaba atado de pies y manos, colgado del techo, suy completamente inmovil.copy right hot pub

El video duraba solo unos minutos, y una voz femenina se escuchaba al fondo.

—Sr. Haro, si quiere a Zeus vivo, venga a buscarlo usted mismo. Tiene dos horas, no vamos a esperar mas—. Farel, con el teléfono en la mano, irradiaba un fcomo el de un glacial.

—Joan, prepara el auto—.

Joan, preocupado, le dij

: —Sr. Haro, si le piden que vaya usted mismo, seguro es una trampa. No deberia ir—. —Si no voy, Zeus probablemente no la cuente—.

Joan murmuré: —Se lo busc6. Aunque sobreviva aqui, en su pais lo condenaran a muerte. De todas formas, su final sera el mismo. gPara qué arriesgarse?—.

Farel le echo una mirada asesina. —Lo salvo porqueha llamado toda su vida. Lo que le pase en nuestro pais después es cosa de la justicia—. Joan suspiré: —Solopreocupa usted, todavia convaleciente y ya jugandose la vida por los demas—.

—lInforma a las autoridades del Triangulo Norte para que nos acompafien. Con la presién que tienen, seguramente cooperaran

Joan asintié: —Entendido—. —Y no despiertes a Evrie, que siga durmiendo—. Joan echo un vistazo a través de la ventana del hospital, donde Evrie dormia placidamente, y asintio.

—Esta bien—.

Por otro lado.

En el edifiabandonado, Zeus se removia impaciente en la viga.

— Ya grabaron el video? Cuando terminen, bajede aqui,duele el brazo—.

Natalia y Leandro intercambiaron miradas y luego lo bajaron con la cuerda.

Todo lo anterior habia sido una actuacién, disefiada para atraer a Farel y a las autoridades militares del Triangulo Norte. Cuando llegaran, planeaban sacrificar a Natalia y los otros dos aprovecharian para escapar.

Zeus se dejé caer en el suelo, con las manos aun firmemente atadas por una cuerda. Movid los brazos y dijo con fastidio: —jSuéltame!

Natalia le respondié: —Tienes que aguantar un poco mas, todavia tenemos que actuar para atraerlos.

Zeus no dijo nada mas.

jQué fastidio!.

Pero al pensar que Natalia era quien iba a cargar con el muerto y se ofrecia como chivo expiatorio, se calmo.

Después de todo, mientras no fuera él quien muriera, estaba bien.

Una hora mas tarde.

Alo lejos se encendieron una docena de luces de coches y el sonido de los vehiculos llegaba en orden.

jHabian llegado!

Zeus estaba en el sexto piso del edificio, con una excitacion apenas perceptible en sus ojos.

Solo necesitaban que Natalia se entregara y fuera capturada para que él y Leandro pudieran irse tranquilos. Esa era la regla no escrita del Triangulo Norte.

No eliminar la raiz del problema para poder seguir colaborando y alcanzar la gloria.

Leandro, viendo que los coches se acercaban, intercambié una mirada con Natalia en la oscuridad. —Voy a buscar el coche de apoyo, ustedes esperen aqui. — Leandro dijo.

Zeus movid sus manos atadas, emocionado: —Vete, vete. —

Leandro se la vuelta con decisién y pronto desaparecié en la noche.

Natalia, que jugueteaba con su pistola miré hacia abajo, y le pregunté a Zeus:

—Esta abajo tu Farel? —

Zeus asomé la cabeza buscando entre la multitud y rapidamente encontr6 a Farel.

—Esta. —

Natalia sonrié ligeramente y quitd el seguro de su arma.

En el siguiente segundo, el cafidn oscuro estaba apuntado a la nuca de Zeus.

—<¢Qué haces? —

Zeus, con la pistola en la cabeza, la miré sorprendido.

Natalia, sin expresion alguna, dijo: —Sabes demasiados secretos, solo muriendo aqui podras cubrir al Sr. Reyes. —

Zeus abrié los ojos de par en par: —estaban engafiando todo este tiempo? ~Nunca pensaron en dejaescapar? — —El unico que puede escapar es Leandro Reyes. —

Natalia no dudo en apretar el gatillo.

Un disparo reson6, y la sangre salpicé el suelo.

jZeus muen el acto con un tiro en la cabeza!