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Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 242
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Capítulo 242

Era Farel. Los nervios de Evrie se tensaron al instante.

—Vaya, parece que lo subestimé, ha logrado alcanzarnos—, murmuré Leandro con una sonrisa fria, sus ojos se llenaron de un fglacial en un abrir y cerrar de ojos.

—Acelera, dirigete mar adentro, en cuanto entren en aguas profundas, dispara, no dejes a ninguno con vida—, ordend. —Entendido—, respondieron.

Evrie lo miré, incrédula, luego gritd:

— Estas loco? ¢Vas a matar gente en aguas profundas?

—No soy yo el que esta loco, es Farel. Esta tan desesperado por salvar a una mujer que esta dispuesto a perder su vida, y ya que insiste en quitarmela una y otra vez, vamos a ver quién tiene la vida mas dura—.

Leandro tomo la mufieca de Evrie y la llevo hasta la cubierta mas alta.

Desde alli, podian ver claramente el gran barco y los pequefios yates que los perseguian a lo lejos. —Observa bien, porque pronto vamos a jugar a un juego de disparos en vivo—.

~Disparos?

El rostro de Evrie se puso palido al instante.

jEstaba loco, completamente loco!

En el Triangulo Norte era una cosa, pero aqui estaban en aguas brasilefias, jy él queria usar armas!

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—Tal vez no lo sepas, pero tenemos a un francotirador a bordo que tiene mas de una década al servicio, nunca falla, y es un experto en disparos maritimos, casi siempre da en la cabeza—.

Leandro sefialé los yates que los perseguian y pregunto con interés—: ; Quieres adivinar en qué yate esta tu Dr. Farel? Por cual deberiamos empezar a disparar? El de la izquierda, el de la derecha 0 el del centro que va mas rapido? Elige uno.

Evrie, con los dientes apretados y el corazén temblando, suplic6:

—Por favor, no dispares.

El recuerdo del tiroteo anterior todavia le atormentaba.

No podia ver a Farel arrastrado a esto.

jNo podia soportar verlo herido otra vez!

—Te seguiré, te prometo que te seguiré obedientemente, por favor, no dispares—, rogo Evrie, agarrando la manga de Leandro. En ese momento, perdido toda intencidn de huir.

Leandro la observ6 y sonrid con sarcasmo.

—<¢Qué pasa, tienes miedo de que muera? ¢Prefieres ir conmigo a un lugar infernal antes que dejar que tu Dr. Farel sufra el mas minimo dafio? Su relacién es realmente conmovedora—.copy right hot pub

Evrie lo miré a través del viento marino, tratando de mantener la calma.

—Tu presa soy yo, no involucres a inocentes. Si tengo que ser perseguida por ti por el resto de mi vida, lo acepto, pero no lastimes a nadie mas—.

Leandro solté una risa ligera, como si estuviera considerando algo. Los yates se acercaban cada vez mas, a una velocidad que parecia que los alcanzarian pronto. Leandro echo un vistazo a los yates y de repente levantd la mano hacia sus labios.

—Asi que, sibesas voluntariamente durante diez minutos, consideraré posponer los disparos por diez minutos, qué te parece?—

Al oir esto, Evrie se quedo rigida.

Trago saliva y fijé su mirada en su rostro.

Apesar de su sonrisa, habia algo inquietante y enigmatico en él.

Estaban muy cerca.

El viento marino le soplaba el cabello, y las puntas casi rozaban su rostro.

Incluso la pistola en su cintura parecia estar al alcance de la mano.

Evrie respiré hondo y, de repente, se puso de puntillas y se acercé a sus labios.

—Bang, bang—,

Dos disparos sonaron de repente, impactando en la barandilla de hierro del puente.

Leandro se aparté por instinto, cuando volvié a ver habia dos agujeros de bala oscuros en la barandilla. Evrie miré hacia alla, aterrada.

El estaba advirtiendo a Leandro.

También la estaba advirtiendo a ella.

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En el siguiente segundo, de reojo cémo la mano de Leandro se movia hacia su pistola, preparandose para sacarla. —Bang—

Con decisién y fluidez.

Leandro ni siquiera se cuenta cuando un agujero de sangre broté en su muslo, sangrando abundantemente.

Tan rapido que casi ni sintid el dolor.

Miré a Evrie con incredulidad.

— ¢Sabes disparar?— pregunto.

Evrie perdié el equilibrio, derribada por el fuerte retroceso del arma.

Con el revdlver atin en la mano, miré a Leandro con ojos desorbitados.

—Noobligues...—

—Del arma.—

—Yo no quiero... no te acerques.—

—jDel arma!—

Leandro apreté los dientes y, cojeando, se lanzo hacia ella.

Bang, bang, bang— Evrie disparé de nuevo, pero esta vez fall6, vaciando el cargador en el aire. Al mismo tiempo, otros marineros del barco Ilegaron corriendo, lanzandose sobre Evrie. —jAtrapenla!—

Evrie palidecid, viendo como se acercaban mas y mas, sin tener a dénde huir.

Aprieta los dientes y, de repente, salta la barandilla del barco, lanzandose al mar.

Las olas cubrieron el cielo y en un instante la engulleron.