Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 253

Blanca apuro a cerrar su computadora y ocultd lo que estaba haciendo con agilidad.

—No, pues, 4cdmo crees? Es un reclutador comun y corriente, lo uso para buscar recursos para la empresa, ¢cOmo va a ser Dr. Farel? Si ni siquiera son del mismo ramo.—

Evrie asinpensativa.

—Tienes razén.—

En el mundo hay un montén de personas con la misma foto de perfil.

~Como iba a ser él?

Debia estar alucinando, porque todo lo que veia y pensaba tenia que ver con él.

—Ya, ya, vamonos a celebrar. Te invito a una cena para darte la bienvenida.—

Blanca habilmente cambié de tema y arrastré a Evrie hacia afuera.

Camino al restaurante, Blanca recibid una respuesta del Grupo de Construccién El Sol y sus ojos se iluminaron. —jQué maravilla, Grupo El Sol aprobé nuestro curriculo y nos invitaron a una entrevista mahana mismo!— —gEn serio? 4 Tan rapido?—

Evrie se sorprendio.

Tenia la sensacion de que algo no cuadraba, pero no lograba identificar qué era.

Con la experiencia de haber sido engafiada anteriormente, estaba sumamente cautelosa.

—Tranauila, la entrevista es en su edificentral, yo te acompamariana, no hay problema.—

Blanca la tranquiliz6 con entusiasmo.

Evrie asintio, aunque su guardia seguia en alto.

Blanca escogié un restaurante de comida tipica y ordené platos ligeros, incluyendo una sopa para el estomago. —Tienes el est6mago delicado, cesto primero. Luego, cuando te sientas mejor, iremos a comer carne asada.— Evrie, intrigada, le pregunté —zComo sabes que tengo problemas estomacales?—

Blanca se quedo sin palabras por un momento.

—Yo, ehm, Leandrolo comento en la empresa. Y viéndote tan desnutrida, seguro que pasaste penurias en el extranjero, era obque tendrias problemas de estomago.—

Al mencionar a Leandro, se noté un destello de miedo en los ojos de Evrie.

Pero rapidamente ajustdé su estado de animo y con una sonrisa dijo:

—Gracias por acordarte de mi estémago. Vamos a comer, la proxima carne asada lo invito yo.— —Claro, por supuesto.—

Blanca se tranquiliz6 al ver que Evrie no sospechaba nada.

No habia tal Leandro ni tal reclutador, todo eran tareas que Dr. Farel le habia encomendado secretamente. Después de la cena, Blanca sugiri6 ir de compras y Evrie la acompafio.

Justo al entrar al centro comercial, un nique corria sin mirar se estrellé contra la puerta giratoria. —jCrash!—

La puerta de cristal se hizo afiicos y los grandes pedazos cayeron hacia ellas.copy right hot pub Blanca, por instinto, se protegié con el brazo y una larga herida se abri6, derramando sangre.

Evrie estaba aterrada.

—Aguanta, Blanca, voy a llamar a la ambulancia.—

Blanca le agarr6é la mano y nego con la cabeza, soportando el dolor —No es nada, es solo un rasgufio. El hospital esta al lado, llegamos mas rapido si corremos.—

Evrie alzo la vista y que, efectivamente, el hospital estaba justo al lado, y era el mismo donde trabajaba Farel. Corrieron al hospital y Evrie se apresurdé a buscar un médico en urgencias.

Al entrar, se encontraron con Berto, el médico de guardia.

—zgEvrie? , Qué sucedid, quién esta herido?—

Al verlo, Evrie rapidamente llevd a Blanca hacia 6! —Berto, mi amiga se cortd el brazo con un vidrio, necesita que se lo venden. Por favor, ayudala.—

Berto echo un vistazo a la herida y comentd con calma.

—Es un corte superficial, no ha alcanzado nada grave. Unas cuantas puntadas y estara bien. Espera afuera, por favor— Con el corazon mas tranquilo, Evrie salié a esperar.

Berto, ya con guantes desechables puestos, observé la herida de Blanca y brome6 con una sonrisa.

—Sefiorita Blanca, siempre pasa lastimandose, eh? La ultima vez te lastimaste la cabeza, ahora el brazo. Espero que la proxima vez no sea la pierna.—

Blanca, con dolor, se quej6 —Deja de hablar y ponte a trabajar, ;duele mucho!—

—La herida no es grande, pero vaya que tienes caracter.—

Berto, con destreza, le aplicd la anestesia y comenzo a suturar la herida.

El procedimiento era un tanto sangriento, por lo que Blanca desvié la mirada, incapaz de observar. El era un verdadero parlanchin, siempre intentando conversar con ella, aunque no viniera al caso.

—Oye, sabias que su jefe Reyes era un traficante de personas del Triangulo Norte y que cerraron su empresa? ¢Se quedaron todos ustedes sin trabajo como vagos?—

Blanca —...—

Qué habilidad para socializar.

Ella desla mirada, sin decir palabra, pero Berto siguid hablando —; Qué pasa? Te quedaste muda?— Cuando no hablaba, daba una sensaci6n de seriedad y decencia.

Pero todo se venia abajo en cuanto abria la boca.

Blanca torcié la boca —z Siempre eres tan hablador cuando coses a alguien?—

—No siempre— Berto ato el Ultimo nudo, le sonrié —Depende mucho de la belleza de la persona.— Blanca —...—

Se sintid, de alguna forma, coqueteada.

—Listo, ya terminamos con el vendaje.—

Berto fijé la ultima vuelta de gasa, se enderezo y puso fin a la conversacion.

Blanca de repente notd que habia sido mas rapido de lo habitual.

En el tiempo de unas pocas frases habia terminado de suturar.

Tal vez él habia notado su nerviosismo y habia usado la charla para distraerla.

Berto se quitd los guantes, se lavé las manos con desinfectante, y salid.

Le entreg6 una receta a Evrie.

—Llévala a que le pongan una inyeccion contra el tétanos y que vuelva en una semana para quitar los puntos.— Evrie asintio, agradea Berto y luego se llevo a Blanca a vacunarse.

Habia que hacer cola porque habia mucha gente, asi que Evrie la espero afuera.

Justo estaban en el tercer piso, donde también estaba la oficina de Farel.

Evrie no pudo evitar mirar a su alrededor, su vista cayendo inconscientemente hacia la direccién de medicina interna, como buscando algo.

— ¢Buscas al Dr. Farel?— pregunté Berto acercandose casualmente.

Evrie retiré la mirada, negando con vergiienza.

—Solo estaba... echando un vistazo.—

Si sus ojos estaban casi clavados en la puerta de la oficina de Farel, gcdmo era eso un simple vistazo? Berto sonrié levemente y dijo con tono sombrio:

—Deja de buscar, el Dr. Farel ya renuncid, ya no va a volver al hospital.—

éQué?

éHabia renunciado?

Evrie se qued6é pasmada, sorprendida por la noticia que ignoraba.

—Dicen que se lesion6 la espalda y no se recuper6 bien, le quedaron secuelas y afectaron su fuerza en el brazo, ya no era adecuado para seguir aqui.—

Berto no pudo evitar afiadir.

Evrie se qued6 petrificada.

Sin poder reaccionar durante un largo rato.

Su mente estaba en blanco, sintiendo incluso que su respiracion se detenia.

— Asi que él... ya no podra ser médico nunca mas?—