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Capítulo261 -¡Ay! +15 BONUS El hombre se llevó las manos a la cabeza y lanzó un grito de dolor, momento que Bella aprovechó para echar a correr hacia la salida.
-¡Maldita perra, cogedla! Reaccionó Luis, aún dolorido y lleno de rabia, gritando esa orden.
El hombre al que Bella golpeó en la cabeza se lanzó de inmediato a perseguirla.
Al oír los pasos detrás de ella, Bella ni siquiera se atrevió a mirar atrás, ¡corría con todas sus fuerzas hacia el exterior! Allí había un solitabosque, todo en penumbra, excepto la luz de la luna sobre sus cabezas.
Sin detenerse por el miedo, Bella siguió corriendo hacia la zona boscosa.
Pero el camino por la montaña era escarpado, y Bella se sentía mareada, con una sensación de ligereza que le hacía dudar de pisar firme.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtNo había corrido mucho cuando el hombre la agarró por el cuello de la ropa.
-¡Corre, a ver dónde piensas ir a parar! Jadeando, el hombre arrastró a Bella de vuelta a la destartalada cabaña.
Quizás por culpa de la droga que le habían dado, Bella sentía que sus sentidos y su mente se habían embotado." Su último resquide lucidez le decía que no podía permitir que todo acabara así, que si la llevaban de vuelta a esa cabaña se convertiría en carne de cañón.
Así que Bella mordió con fuerza su propia lengua, el intenso dolor la despejó un poco.
Cuando ya la estaban arrastrando hasta la puerta de la cabaña, Bella se impulsó hacia atrás con una patada en la entrepierna del hombre, que se dobló de dolor sujetándose la zona.
Bella intentó huir, pero el hombre, a pesar del dolor, logró agarrarla del tobillo.
A la luz del interior, Bella que el hombre tenía una herida sangrante en la frente, el rojo carmesí corriéndole por las cejas y las mejillas, dándole un aspecto feroz y aterrador.
Para zafarse, Bella cerró los ojos, apretó los dientes y le asestó una patada con la otra pierna en la cabeza.
Por desgracia, el hombre rodó evitando el golpe, y cuando Bella intentó huir de nuevo, agarró con fuerza, obligándola a arrodillarse en el suelo.
la ¡Maldita perra, ¡todavía tienes agallas! ¡Verás lo que te hago! -el hombre la agarró del pelo con furia, obligándola a levantar la cabeza.
Dentro, Luis también parecía haberse recuperado y salía tambaleante.
-A esta zorra le voy a enseñar a no engañar a amo, ¡lleváosla a la cama y que no se os escape! 11 doise de moeder se la punta de la lenga tampers la mantenia despierta y Bella sentia que Chiederle los movamigitos de mostrela de manera merica, pero para ellos no era más quie bill farejes Le prxcidatulumba amesomorte y orgunds sluts sandios a atha con prise Alguns apresathestuAll butants signumfer, am ataques au soproni divator is al die ogiton +15 BONUS El cuero cabelludo de Bella ardía de dolor, y su cuerpo se sentía débil e indefenso.
El dolor de morderse la punta de la lengua tampoco la mantenía o m despierta, Bella sentía que todo a su alrededor se había vuelto ilusorio. -¡Arrástrala adentro! La gélida voz de Luis resonó en sus oídos, pero Bella ya no sentía temor ni alarma.
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Obedecía los movimientos de resistencia de manera mecánica pero para ellos no era más el débil E forcejeo de una criatura moribunda.
Un profundo y abrumador sentimiento de desesperación sen apoderó del corazón de Bella, quien se dejó caer al suelo, a merced de sus captores. que Mientras se encontraba atada de pies y manos a la cama, Bella creyó escuchar un estruendoso golpe en la puerta.
Una intensa luz se abrió paso hacia ellos.
Luego, todo se sumió en el caos.
Le pareció vislumbrar una conocida y erguida silueta acercándose a ella con prisa.
Alguien apresaba su cuello.
Al instante siguiente, un ataque a su captor le devolvió la libertad de respirar.
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